Si alguna vez te has preguntado por qué el cable de embrague de tu moto se rompe, no eres el único. Probablemente has escuchado ruidos de chirridos y sacudidas debajo de tu motocicleta, pero nunca lo has notado. Afortunadamente, estos sonidos son sólo momentáneos y desaparecen al cabo de unos segundos. El problema podría ser un componente que se ha sobrecargado o simplemente se ha sobrecalentado. En cualquiera de los casos, debe buscar ayuda profesional lo antes posible.
Afortunadamente, hay formas sencillas de comprobar si el cable de su motocicleta está dañado antes de que empiece a causar daños. Si no estás seguro de si necesita o no una reparación, consulta el manual de tu moto para ver cuándo se recomienda cambiarlo. Además, utilizar aceite de alta calidad aumentará su vida útil y evitará el desgaste prematuro. Por la misma razón, comprueba el nivel de líquido y ajusta el cable al menos una vez al año para evitar el desgaste prematuro.
Si el problema no es demasiado grave, probablemente el embrague esté bien. Pero si lo está, el siguiente paso es sustituirlo. Uno defectuoso te impedirá sacar el máximo partido a tu moto y hará que pierda su eficacia. Sin embargo, hay una opción mejor. Sustituye tu embrague cuando aparezcan los primeros signos de desgaste.
Llegado el caso que estés usando aceite de calidad y que el problema sólo radica en la guaya o cable clutch, el cambio es muy sencillo, pero, si no tienes tiempo o no tienes las herramientas para hacerlo, siempre puedes pedir ayuda a un mecánico que te cobrara entre $2.000 – $3.000 COP.
El problema de que la guaya de clutch o el cable de clutch se reviente usualmente se debe a diferentes factores, estos pueden ser:
- La manecilla está defectuosa o dañada, provocando que no se agarre bien el cable.
- La guaya ya llevaba mucho tiempo
- La guaya no se le lubrica lo suficiente
- Mantienes con el clutch en cada parada, esto también puede acortar la vida útil de los discos de clutch
- La funda de la guaya está dañada, provocando que el cable no haga bien su función de jalar y retraerse.
- La guaya o el cable están muy tensionados